viernes, 15 de mayo de 2009

el viaje

Aaaaaaaaqui su vago sin rumbo raza, miren hoy les traigo algo machin paues pa que se distraigan y vean raza que no tener dire aveces no afecta mucho, machin banda la neta aqui les dejo un consejo pa todos miren raza dejen de decirle naco a todos por que le neta raza ni si quiera saben que es ser naco y ya no usen la palabra fresa por que la emplean mal bandan, segun dicese de esas cosas llamadas encicopedias encontre que la forma de hablar de una perosna como yo es una jerga popular por lo tanto jamas encontre eso de naco ni de fresa y la neta banda todos somos igules asi que convivamos en un mundo mejor y les dejo este texto para que lo lean es algo que quedo archivo hace tiempo y ya lo desen polve:
El viaje
Ya cae la tarde, sólo tengo en mi mano un cigarrillo, no hay nadie a mí alrededor, sólo un río a mis espaldas, que lleva escasa agua, a lo lejos un perro se acerca, vaya por fin una persona, pero camina con un paso acelerado al verme, tengo sed, tengo hambre, y en mí bolsillo sólo tengo $0.30, parpadeo y en ese instante estoy en otro lugar, en otro tiempo y situación, una neblina densa cubre todo el lugar, el aullido de un lobo se hace presente y no muevo pie alguno, petrificado veo que estoy en una estepa, veo una horda de lobos salvajes, recordando lo que mi hermano decía de aquel libro de Herman Hesse, “El Lobo Estepario”, mire como un lobo aullaba y todo la manada seguía a ese lobo, volteé para ver que mas existía ahí, peri no vi nada, cerré los ojos por un signo de molestia en los ojos por parte del viento y la niebla que envolvía ese lugar, y los volví a abrir nuevamente, pero toda esa escena cambió, observe en primer plano un cerro, con escasos árboles, y muy secos por el clima calido que rodeaba el lugar, todo era terracería y el sol estaba en su gran esplendor del medio día, unas cuantas aves cruzaban ese desértico cielo, a lo lejos observo un viejo, con un burro cargado de leña, camino con toda seguridad con dirección al viejo, me acerco y miro detenidamente su fisonomía, ese rostro me recordaba mil personas y a la vez no era ni una, que yo conociera o recordara, tal vez ese rostro lo veré en unos años más adelante y en otras circunstancias, solo veo como se aleja silbando una melodía que lleva pro nombre “ el jinete” de José Alfredo Jiménez, en ese instante paso mi mano sobre mi frente empapada de sudor, para limpiar las gotas de sudor que molestan en ella, pero tomo mí playera para limpiar mejor mí cara llena de sudor, pero no sé como he llegado a un río, y observo que esta rodeado por una densa capa de pasto y unos árboles muy añejos, en la orilla hay piedras y arena, me acerco poco a poco para ver si el río es real, pero veo detenidamente que el río es profundo como el centro del mar oscuro, o tal vez tiene una profundidad como la duda que tenía de donde estaba, en ese instante recuerdo una frase que escuche, “que nadie puede asegurar de haberse bañado en la misma corriente de un río mas de una vez”, al fin después de tanto meditar pude descifrar esa frase, el lugar es muy verdoso y tan solo aves y peces hacen presencia en ese lugar virgen de las manos del hombre, me siento fatigado y decido tomar un pequeño descanso, cierro los ojos pero al abrirlos estoy con los $0.30 en la mano, sonrío de una forma que nunca antes lo había hecho, el señor que camina cerca del lugar se aproxima a mí para cuestionarme ¿Cuál es la causa de mi risa?, y yo le contesto, es que con solo $ 0.30 yo he viajado a tres lugares distintos y aun los conservo en mí mano y los volveré a introducir en mí bolsillo para un viaje futuro.

tantan cambio y fuera.